La Fiscalía solicitó esta mañana en la Audiencia Provincial de A Coruña que el hombre conocido como 'el violador de Eirís', de A Coruña, (el que sale en la foto extraída de la web del diario La Opinión) en prisión hasta 2017.
Roberto César Fernández Alonso, de cuarenta años, fue condenado en diciembre de 2007 a veinte años y siete meses de cárcel por las cuatro agresiones sexuales que se le imputaban, una de ellas a una menor, cometidas entre abril de 2006 y febrero de 2007.
Después de haber cumplido dos años de cárcel, ingresó en la prisión coruñesa de Teixeiro en febrero de 2007, esta mañana tuvo lugar una vista para decidir si se le excarcelaba. Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron que el condenado cumpla “el mayor número de años posible”, lo que se traduce en la mitad de la pena, diez años y tres meses, de manera que continúe en la cárcel hasta 2017.
Por su parte, la defensa solicitó la excarcelación argumentando que en las mismas fechas había actuado en la ciudad herculina otro violador en serie, el conocido como 'violador del chándal', y que podría haber sido este segundo el que hubiera agredido a todas las víctimas, y no su defendido.
Los hechos que se le atribuyen ocurrieron entre abril de 2006 y febrero de 2007. El primero se produjo cuando el acusado abordó a su primera víctima, una adolescente de 16 años, cuando iba hacia su casa en el barrio de Eirís. Primero le tapó la boca y, al resistirse, la intimidó diciéndole que “le haría daño con un cuchillo”. Después, le cubrió los ojos con un pañuelo y se bajó los pantalones, obligándola a que le hiciese una felación. También intentó mantener relaciones sexuales con ella, aunque sin conseguirlo.
En junio del 2006, abordó por la espalda a una mujer de 31 años en la zona de San Cristóbal das Viñas, a la que tapó la boca y los ojos, para introducirle el pene en la boca por la fuerza. La siguiente agresión se produjo en la zona de Someso, en junio del 2006, y la perpetró contra una chica de 20 años, a la que desnudó de cintura para abajo y exigió tener sexo oral. La joven consiguió hacerlo huir al morderle el pene.
El suceso por el que fue capturado ocurrió en febrero de 2007, cerca de la gasolinera de Eirís, donde el condenado intentó arrastrar a una mujer embarazada de 28 años a un descampado. La resistencia de la víctima y la aparición de un hombre para auxiliarla hicieron huir a Fernández Alonso, que fue interceptado por un motorista que pasaba por la zona.
Parece ser que cuando es la Fiscalía quien solicita que una persona continúe en la cárcel el juez suele hacerle caso, para saberlo tendremos que esperar alrededor de una semana pero espero, por la tranquilidad de las víctimas y de todos los que vivimos en Coruña, que este hombre cumpla la pena a la que ha sido condenado porque ha destrozado la vida de esas chicas: una era menor, otra estaba embarazada... ahora algunas de ellas han dejado de lado sus estudios o han terminado con sus relaciones personales e incluso se plantean irse a vivir fuera de España.
¿A quién debe castigarse? ¿Deben ser las víctimas las que modifiquen su vida en lugar de el agresor? Hagamos algo porque la ley se cumpla y se endurezca para que, algún día, todos podamos vivir traquilos.
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