domingo, 7 de febrero de 2010

Sólo 30 segundos de interés de otra mujer son suficientes para que un hombre parezca más deseable


La verdad es que muchas veces he escuchado que las mujeres nos dejamos llevar por la opinión de otras mujeres y que nos sentimos atraidas por aquellos hombres que atraen a otras féminas, pero resulta que ¡hay un estudio que lo demuestra!

Al parecer, según un informe de la Universidad de Aberdeen, la belleza de los hombres se contagia: si una mujer ve a otra sonreír a un hombre, el atractivo de éste último se dispara. Si se para uno a pensarlo, la verdad es que es fácil acordarse de mujeres que habrían huído de un hombre sólo con que les dijera 'hola' y que después han terminado calificándolo de, como mínimo,'interesante' al verlo en los brazos de otra...

¿Cómo funcionamos las chicas? Normalmente queremos pensar que la atracción responde a gustos personales pero, al menos en el caso de las mujeres, el aprendizaje social influye notablemente en nuestras preferencias.

Este estudio en concreto se basa en una prueba hecha a varias mujeres, a las que se les pidió que valoraran el atractivo de varios hombres, todas ellas se sientieron más atraídas por aquellos a los que sonreían las mujeres que por los que eran mirados con un gesto neutro por parte de ellas.

Vamos... que la cosa es que más o menos un hombre cuanto más éxito tiene más cosecha... ¿Puede que tenga que ver con nuestra afición innata a la competición?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que tiene que ver con los genes. Con nuestro instinto de supervivencia.

En principio, la probabilidad de supervivencia de sus genes seran mayores emparejandolos con los de un hombre deseado por otras mujeres que con un hombre no deseado por nadie.

Y digo en principio porque no siempre sera asi. Es posible que las mujeres que "evaluen" al hombre sean simplemente idiotas... perdon, queria decir... que esten equivocadas.

Dashiell dijo...

Se trata de una causa evolutiva.
Las mujeres apuestan más en una relación puesto que el nivel de lo que arriesgaban era muy superior (son las que han de tener el embarazo con toda la indefensión que ello genera).
Un macho sin embargo podía permitirse el saltar de una mujer a otra puesto que la apuesta es muy baja.
En esas circunstancias la mujer hace un examen mucho más meticuloso al hombre (es más exigente).
La forma de tener un amplio número de varones "analizados" es ver la forma en que las otras mujeres los tratan, es decir, si un hombre gusta a 200 vecinas va a ser díficil que todas estén equivocadas.
Es por ello que los artistas, jugadores de fúbol, roqueros, etc... pueden tener sexo con centenares de mujeres.
En los hombres ocurre lo opuesto, en general no encuentran atractivas a las féminas que han tenido muchas parejas dado que en el pasado hibiese sido un riesgo (el hacerse cargo de un hijo que no es suyo o que en el futuro pudiera ser infiel).